PASTORAL POSTCOMUNION
Esta pastoral comienza después que los niños han hecho la Primera Comunión y tiene una duración de tres años.
Son matrimonios los que se hacen cargo de esta pastoral. Hoy la familia, célula fundamental de la comunidad cristina, está llamada a testimoniar la fe: creer en Jesucristo que nos ha dado la posibilidad de pasar al otro y entrar en el sufrimiento.
Queremos que los jóvenes conozcan este misterio, la maravilla de la familia cristiana que, a imagen de la familia de Nazaret, viven en humildad, sencillez y alabanza, el otro es Cristo.
En cada catequesis se tiene que dar una síntesis entre palabra, doctrina, moral y liturgia por eso es fundamental que los chicos tengan una seria relación con los sacramentos y el presbítero. Los chicos tienen que darse cuenta que detrás de los catequistas está la Iglesia, que cuida de su formación.
En el programa de esta pastoral se ha dejado un espacio para hablar del pecado y de la misericordia de Dios que nos perdona. Hay que hablar a los jóvenes del Sacramento de la Reconciliación: la celebración penitencial comunitaria con las confesiones individuales y la que la iglesia ofrece cada vez que se necesite particularmente.
COMO SE ARTICULA
La pastoral se realiza en un periodo de tres años, junto con dos periodos de corta duración. A saber. Año 0 que comprende el periodo desde que los chicos reciben la Primera Comunión hasta la finalización del curso lectivo. Inicio del año catequético antes de la Confirmación.
La edad más conveniente para iniciar esta pastoral son los 9 o 10 años. Entonces si se recibe la Primera Comunión a los 9 años, la Confirmación se hará a los 12 años, que sería la edad ideal.
LAS REUNIONES
Las reuniones se desarrollarán una vez a la semana, siempre a la misma hora y no tiene que durar más de una hora. Y serán de esta manera:
- En primer lugar, los chicos se reúnen, con sus catequistas, en un salón. Entra el presbítero revestido (con ropa litúrgica), se proclama una lectura de la Biblia, después el presbítero dirá una breve palabra y se termina recibiendo la bendición. Después cada grupo se reúne por su cuenta.
- Cada mes se hace una Celebración Penitencial con todos los grupos. Se invitan a los padres y después de la penitencial se hará un ágape al que también están invitados los padres.
- Hay que añadir la Celebración del Miércoles de Ceniza.
- Se harán, también, tres encuentros en las casas de los catequistas. En preparación a la Navidad, a la Pascua y a Pentecostés. Terminado con una merienda.
- Finalizaremos la catequesis con un campamento de verano.
- El grupo de jóvenes que se Confirman, los del tercer año, tendrán una Convivencia de fin de semana para preparar el Sacramento de la Confirmación.
Actualmente hay cinco matrimonios trabajando en esta pastoral y 34 niños, distribuidos en dos grupos de primer año, un grupo de segundo año y un grupo de tercer año. Cuando los jóvenes de tercer año reciben el Sacramento de la Confirmación, se les ofrece la Pastoral de Postconfirmación (Padrinos).
Texto: Pablo Jambrina Fernández.
PASTORAL POSTCONFIRMACION (Padrinos)
La Iglesia en el momento actual tiene un gran desafío con los jóvenes entre 12 y 18 años, ya que en esta etapa muchos de ellos se apartan de la Iglesia, la pregunta es clave ¿Cómo hacer para que la palabra de Dios les ilumine en esta etapa de crecimiento tan importante?
La pastoral de Postconfirmación es un servicio pastoral de acompañamiento en la trasmisión de la fe que el Camino Neocatecumenal ofrece a todos los jóvenes confirmados de las parroquias en las que está implantado. Durante el curso escolar un matrimonio al que llamamos “padrinos” acoge en su casa cada viernes a un grupo de jóvenes para tratar cuestiones como los mandamientos o las virtudes teologales desde el punto de vista de su propia experiencia, del magisterio de la Iglesia y de la propia Escritura. Esta dinámica ayuda a los jóvenes a encontrar un marco de diálogo en el que tratar sus problemáticas actuales. Los padrinos les abren su casa, comparten la cena con sus hijos, los llevan a casa y esto poco a poco hace que ellos se sientan queridos. Como dijo Dostoievski, “la belleza salvará al mundo”, y en este caso la belleza de la familia cristiana es capaz de salvar a los adolescentes. A la familia se le une la figura del presbítero que acompaña al grupo, asistiendo y presidiendo las reuniones siempre que puede.
El ciclo anual culmina con un campamento con jornadas en la que se combinan juegos competitivos y rutas senderistas con una penitencial, una exposición del Santísimo, el rezo de laudes, rezo del rosario nocturno y eucaristías. Todo ello aderezado con la formación sobre un tema determinado. Este campamento les ayuda muchísimo para poder empezar el verano poniendo a Dios en medio de sus vacaciones.
Los jóvenes que viven esta pastoral destacan de ella la complicidad creada con sus padrinos y la posibilidad de hablar libremente y sin complejos de las situaciones que se encuentran en su día a día.
En la parroquia de San Frontis actualmente tenemos 3 grupos de posconfirmación.
ENCUENTROS
Esta pastoral se realiza los viernes, a las 20:30 h. los padrinos recogen a los chavales en la parroquia y los llevan a su casa y cuando finaliza el encuentro los retorna uno a uno a cada casa.
1er ENCUENTRO: Se hace en casa de los padrinos donde se expone sintéticamente el tema que se tratará en las próximas reuniones y los jóvenes pueden hablar libremente de lo que piensan ellos y su entorno acerca del mismo.
2º ENCUENTRO: Se trata de iluminar el tema en cuestión a la luz de la Palabra mediante un escrutinio del texto bíblico, que termina con una puesta en común de qué dice esta Palabra en la vida concreta de cada chico.
3er ENCUENTRO: Se realiza en la parroquia, el presbítero trata el tema con el Magisterio y la Tradición de la Iglesia, se sigue con un acto penitencial.
Cada uno de estos encuentros termina con un pequeño ágape para fomentar la comunión entre los jóvenes y con los padrinos
4º ENCUENTRO: Se sella el tema en el que se ha profundizado, compartiendo la experiencia recibida a lo largo del mes, y se hace una cena especial, llamada Alianza, en la que cada chico acepta que la Gracia de Dios cumpla en él la palabra tratada.
Para finalizar, tras los seis años que dura la posconfirmación, se hace una peregrinación junto al párroco y los padrinos, como acción de gracias y bendición a Dios por tantos dones recibidos. En ella se presentan tres vocaciones: la vida religiosa, recibiendo la experiencia de una consagrada; el sacerdocio, con el testimonio de un seminarista; y el matrimonio, ahondando en la experiencia de los padrinos.